Hoy queremos revivir con ustedes, con este sencillo vídeo, tantos Martes Santos vividos desde la devoción y la entrega, desde el trabajo de los días previos y los preparativos del mismo Martes Santo, de los nervios hasta que la Hermandad se ponía en la calle, desde la satisfacción del deber cumplido cuando se recogía y, sobre todo, con el orgullo de haber llevado a quienes lo contemplaban las bendiciones que Jesús Nazareno reparte con abundancia y de haber mostrado esa devoción que nos une a todos los Hermanos de Jesús tras siglos de historia. ¡Viva Nuestro Padre Jesús Nazareno!