Llegamos al último viernes del mes y, por tanto, los Hermanos de Jesús estamos convocados a encontrarnos de nuevo con Nuestro Padre Jesús Nazareno en la cita que tenemos fijada mensualmente para darle culto de forma corporativa. No va a ser un Viernes de Jesús como los de siempre, ¡en absoluto!, porque tendríamos que celebrar, como señalan nuestras Constituciones, el Cabildo de sorteo de Hermano Mayor. Sin embargo, como todos sabéis, este año no habrá sorteo. No tendremos el rito ancestral de sacar del antiguo y tradicional jarro las papeletas escritas con el número de los cofrades solicitantes y con el nombre de Jesús, no tendremos a nuestro Hermano Miguel entregando la medalla propia del cargo a su sucesor o sucesora, no podremos alegrarnos con él o ella por haber sido escogido por Jesús para ser su Hermano Mayor. En su lugar, rezaremos por él y por todos los Hermanos fallecidos en los últimos doce meses y le pediremos a Jesús Nazareno que dé fuerzas, fe y esperanza a su madre quien, como hizo María ante la Cruz, estará presente, a pesar de los pesares, continuando la labor que Miguel comenzó y sobreponiéndose al infinito dolor que nadie como una madre sufre cuando pierde a un hijo. Y también le pediremos esa fuerza, fe y esperanza para Juani, su esposa, quien estaba con él compartiendo la gracia de ser los Hermanos mayores de Jesús y quien, ahora, también está, y estará, en su nombre, junto a nosotros.
La Eucaristía en acción de gracias y oración por los Hermanos difuntos comenzará a las 20’30 horas en la Capilla del Santo Hospital y será presidida por nuestro consiliario, D. José María González Ruiz. Obvio es decir que se observarán las medidas higiénicas vigentes de aforo, uso de mascarilla, etc. Jesús Nazareno nos espera y los Hermanos que ya marcharon junto a Él bien merecen nuestra oración que, sin duda, es lo mejor que podemos hacer por ellos.