Hoy debería comenzar el Solemne Triduo en honor a Nuestro Padre Jesús Nazareno. Las circunstancias, por todos conocidas, que estamos atravesando impiden que estos cultos cuaresmales se lleven a cabo este año. No obstante, no queremos dejar a los Hermanos de Jesús sin tener, al menos, los momentos de reflexión que hubiéramos vivido de haberse podido celebrar. Es por ello que les traemos el Ejercicio del primer día de Triduo preparado por la Vocalía de Cultos de nuestra Hermandad y así lo haremos también los dos días restantes. ¡Para mayor honor y gloria de Nuestro Padre Jesús Nazareno!   

ACEPTAMOS LA CRUZ DE JESÚS

Del Evangelio de San Juan: 19, 13-17

Pilato entonces, al oír estas palabras, sacó afuera a Jesús y se sentó en el tribunal, en el sitio que le llaman <<EL Enlosado>> (en hebreo Gábbata). Era el día de la Preparación de la Pascua, hacía el mediodía.

Y dijo Pilato a los judíos: << He aquí a vuestro rey>>. Ellos gritaron: <<Fuera, fuera; crucifícalo>>. Pilato les dijo: << ¿A vuestro rey voy a crucificar?>>. Contestaron los sumos sacerdotes: << No tenemos más rey que al César>>. Entonces se lo entregó para que lo crucificaran.

Tomaron a Jesús, y, cargando Él mismo con la cruz, salió al sitio llamado <<de la Calavera>> (que en hebreo se dice Gólgota).

                                                                            PALABRA DE DIOS

JESÚS CARGA CON LA CRUZ Y LA ACEPTA

Era una cruz muy grande y muy pesada. ¿Tendrá fuerzas para llevarla? Era la cruz de todos los hombres. Jesús lo había dicho: “Venid a mí los que estáis cargados”. Era la carga y el pecado de todos los hombres sobre Jesús. ¡Cuánto pesaba!

Ahora, desde que Jesús cargó con nuestra cruz, todas las culpas son más suaves y más fáciles de llevar. Ahora todas las cargas están redimidas, nos unen a Cristo y nos pueden santificar.

Pon todas tus preocupaciones sobre Jesús y deja que Él te acompañe. Verás como tu carga se convierte en “Gracia”. Y Tú, aliviado de tu cruz, corre a aliviar a los demás.