Acabó la Semana Santa 2009 que, un año más, se vio afectada por las adversas condiciones meteorológicas, aunque sólo Sayones y Santo Entierro tuvieron que lamentar esta circunstancia. El Miércoles Santo, Caridad y Rescatado disfrutaron de una noche tranquila y pudieron realizar sus estaciones de penitencia sin mayor contratiempo. Fue éste el día en que pudimos ver más estrenos patrimoniales en ambas cofradías. Así, la Imagen del Señor de la Caridad iba acompañada por un «palio de respeto», elemento característico en algunas hermandades de silencio.
Los Hermanos de la Caridad rezaron las catorce estaciones del Vía Crucis en otros tantos altares dispuestos a lo largo de su itinerario penitencial, uno de los cuales estaba situado bajo el «cuadro» de Jesús.
Por su parte, la Cofradía de Jesús Rescatado nos mostró a su Titular vestido con una nueva túnica de terciopelo rojo sobre la primera fase de su nuevo trono. Destacamos su paso por las calles Vicente Aleixandre y, sobre todo, por Celestino Martínez en las que el incienso no dejaba ver al venerado Cristo de Medinaceli.
La escolta a caballo, menos numerosa que en años anteriores a nuestro parecer, se distribuyó en dos tramos aportando otra novedad a un cortejo que regresó a su barrio pasadas las dos de la madrugada.
El Jueves Santo nos trajo la salida con las luces del dia -gran acierto de la Cofradía Salesiana adelantar el horario del defile procesional- del Santísimo Cristo del Perdón en su «acabado» paso y de Nuestra Señora de la Amargura. Dos momentos para recordarlos mucho tiempo: la salida de la Virgen a los sones de la celebrada y clásica entre las clásicas «Amarguras» y su llegada a la Plaza de los Salesianos con la marcha «Encarnación Coronada» cantada por músicos y costaleros que puso una lágrima en más de uno de los que estábamos allí.
Ya en la «Madrugá» del Viernes Santo, Jesús Nazareno volvió a salir a la calle para que la Cofradía de Sayones reviviera la ancestral ceremonia del Prendimiento. Todo transcurría con normalidad hasta que a mitad de la calle Santa Marta apareció la temida lluvia que obligó a que los costaleros, muy diligentemente, cubrieran con un plástico la Imagen del Señor y el cortejo tomara rápidamente el camino de regreso a la Capilla del Santo Hospital, como lo habían hecho minutos antes los pasos de Nuestra Señora de los Dolores y el de San Juan, lógicamente sin poder realizar todo el ceremonial tradicional.
Por la tarde, todo estaba preparado en Santa Catalina para la procesión del Santo Entierro pero una inoportuna lluvia a la hora de salir hizo que la Junta Gestora de la Agrupación decidiera suspender el desfile.
Y por la noche, cuando muchos pensábamos que no saldría, la Hermandad de la Soledad realizaba su Estación de Penitencia sin otra incidencia que un intenso frío que pudo ser mermado por el calor que ofrecieron a la Madre sus numeroso hermanos y hermanas y por la gran cantidad de público en las calles. En el cortejo soledano pudimos ver otro de los estrenos más importantes de esta Semana Santa como lo fue el nuevo paso del Sudario.
Y ayer domingo, la Hermandad de la Resurrección puso broche de oro a los desfiles procesionales de la Semana Santa 2009 con la alegría de pasear por nuestras calles al Señor Resucitado y a la Santísima Virgen de Luna. Especial el momento del encuentro entre los dos pasos y la interpretación del Himno a nuestra Patrona en la confluencia de la calle San Cayetano con la calle Jesús.