Obra de NH Juan Bautista Escribano Cabrera.

En los próximos días vamos a ver en los escaparates y en otros puntos de nuestra ciudad la orla que anuncia los actos y cultos que ha organizado nuestra Hermandad para esta Cuaresma y Semana Santa.

Como es costumbre desde que empezaron a hacerse, la obra se encargó a un artista local, en este caso a NH Juan Bautista Escribano Cabrera, como informamos en su momento. En su magnífico trabajo ha querido incluir uno de los elementos que nos identifica más claramente como Hermanos de Jesús, la tradicional «soga», nombre con el que se ha conocido tradicionalmente a nuestra Hermandad. 

Así explica lo que ha querido expresar:

La composición se enmarca en las letras JHS, de gran significado para nuestra hermandad y para mí, al tratarse del arranque de todos y cada uno de los escritos que siempre le he visto realizar a mi madre. Trazadas con esparto, J y S a ambos lados y la H como resultado de combinar las otras dos con una de nuestras señas de identidad: el cinturón de soga. 

El cinturón de soga divide la pintura en dos partes. La mitad inferior representa el momento de la salida de una procesión: nuestra estación de penitencia del Martes Santo. Se trata de una procesión imperecedera, que trasciende el tiempo y los espacios y hace de todos los Martes Santos, uno solo. Es una aproximación (no sabría explicarlo) a como entiendo que se conjugan fe y tradición: un momento vivo en el que el presente no puede sustraerse a los recuerdos, a los seres queridos que ya no están, a los olores, a las luces y las sombras, a las creencias, a los sentimientos, a la túnica que alguien vistió antes que nosotros, a los niños y niñas recién llegados, que se incorporan a esta vivencia,… a las emociones de ahora mismo, que se conjugan con las de toda mi vida buscando la mirada de Jesús Nazareno, en este mismo lugar. Una tradición de siglos de la que no conocemos principio ni final, que cristaliza en una noche de martes de Semana Santa. Y es en ese momento de murmullos y silencio en la Plaza de la Iglesia, en la que en un palmo de terreno se reúnen fervor y sensibilidades muy diferentes, ahora orientadas en la misma dirección, cuando el Señor con la cruz a cuestas, más humano que nunca en sus pies de costalero, aparece iluminando la noche.

Yo no sé retratar a Jesús Nazareno, por eso habrá de ser la grandeza de su espalda doblada y los ojos que hablan al corazón, los que nos inspiren a cada uno para perfilar los rasgos que emanan de una imagen única e irrepetible de Dios hecho hombre.

¡No se puede decir más con menos!

Con esta obra sigue aumentando la ya extensa e interesantísima galería de artistas de Pozoblanco que, generosamente, han entregado su tiempo y su arte a anunciar los cultos que dedicamos cada año, junto a la Comunidad de Hermanas Hospitalarias, a Nuestro Padre Jesús Nazareno. ¡Enhorabuena, Juan Bautista, y muchísimas gracias por tu trabajo!

Orla de cultos Jesús Nazareno Pozoblanco 2022