El paso sobre el que desfila el Señor se estrenó en la Semana Santa de 1954 y es otra joya salida de manos de artistas pozoalbenses. Sus autores fueron los tallistas locales Francisco López Muñoz y José Pérez Navarrete quienes emplearon madera de pino y abedul. Su importe fue de 65.831’50 pesetas costeado con los donativos de los hermanos y del pueblo en general. Es de destacar que hasta los primeros años de esta centuria nuestro paso se utilizaba en tres desfiles procesionales durante la Semana Mayor, el Martes Santo con nuestra Hermandad, en la “madrugá” del Viernes Santo con la Cofradía de los Sayones y el mismo día en el Santo Entierro, lo que aceleró su deterioro. En los primeros años era portado a hombros pero cuando la Hermandad no pudo hacer frente al coste de los porteadores profesionales, en 1965 se acordó adquirir el chasis de un coche para acoplarlo al paso y desde entonces ha estado saliendo a ruedas hasta que, en 1988, se fundó la cuadrilla de Hermanos Costaleros y se adaptó a esta nueva forma de desfilar.

Debido al mal estado en que se encontraba y a su excesivo peso, entre julio de 2002 y enero de 2003 se procedió a su completa restauración y ampliación en casi un metro de largo pasando a tener ocho trabajaderas, -antes sólo tenía seis-, calzadas por veinticuatro costaleros, -anteriormente llevaba dieciocho-, y a la realización de una mesa nueva, reformas que han contribuido a darle mayor suntuosidad y a aliviar considerablemente el trabajo de los Hermanos Costaleros. Igualmente, se cambió el acabado exterior pasando del dorado original al color nogal quedando dorados solamente los faroles y policromados los ocho medallones frontales y laterales que representan distintos motivos pasionistas. Estos trabajos se llevaron a cabo en los talleres del prestigioso tallista cordobés D. Andrés Valverde Luján. Nos cabe la satisfacción de poder decir que el coste de esta reforma ha sido sufragado en un altísimo porcentaje con los generosos donativos de los cofrades y que el remozado “paso” se estrenó el día 15 de abril de 2003, Martes Santo.

Ya en 2014 se estrenó una nueva peana, realizada en los talleres cordobeses antes citados, que mantiene el tallado de los respiraderos del paso y en la que se integran cuatro cartelas policromadas que reproducen el escudo de la Hermandad, al Beato Padre Cristóbal, para señalar la vinculación de la Hermandad con la Congregación Hospitalaria, la Plaza de la Iglesia, para indicar dónde radica nuestra Hermandad y la parroquia a la que pertenece, y el Ave María de la Virgen de Luna como signo de devoción a nuestra Patrona.