El mes de septiembre supone el reencuentro de muchas hermandades con el trabajo tras la pausa del mes veraniego por excelencia, aunque, la verdad sea dicha, nunca se deja de trabajar ni en pleno agosto. A las pruebas nos remitimos. Para las que tienen titulares marianas suele ser un mes de gran actividad al celebrarse las festividades de la Natividad de la Santísima Virgen, que aglutina a distintas advocaciones, o la de Nuestra Señora de los Dolores. También es el mes en el que se celebra la Exaltación de la Santa Cruz, fiesta de obligado cumplimiento en nuestra Hermandad desde sus inicios, incluida procesión con la Imagen de Jesús Nazareno, como se recoge en el Libro de Pellejo o de las Constituciones; bien es cierto que esta tradición se perdió, aunque no podemos señalar cuándo ni porqué al no haber documentos que lo explique.

Pero volviendo a la crónica de lo que ha sido el mes de septiembre para las hermandades de Pozoblanco, la primera en iniciar sus actos en honor a la Virgen de la Salud fue la del Silencio que empezó el día 6 y culminó el 10, incluyendo su ya tradicional Rosario por las calles del barrio de San Gregorio. El domingo 11, fue la Hermandad de la Soledad la que celebró el Rosario de la Aurora con la Imagen de su Venerada Titular por las calles de su barrio.

Por su parte, la Hermandad de la Caridad celebró su Fiesta de Regla el día 14 y, finalmente, la Cofradía Servita tuvo sus cultos en honor a María Santísima de los Dolores el día 15 y el 16 una nueva edición de la meditación de los Siete Dolores de la Virgen.

En la Casa Salesiana también hubo actividad pero como afecta a la Asociación de Antiguos Alumnos lo trataremos en otra entrada.