El pasado domingo, día 3, SS. MM. los Reyes Magos adelantaron su visita al Santo Hospital donde compartieron parte de la mañana con los ancianos allí residentes en la tradicional fiesta que nuestra Hermandad organiza para ellos durante las fiestas navideñas. La Junta de Gobierno en pleno, numerosos Hermanos de Jesús y amigos de la obra Hospitalaria quisieron acompañarlos en este acto que comenzó con la Eucaristía presidida por nuestro anterior consiliario, D. Pedro Fernández Olmo. Al pie del altar, un pequeño Belén viviente concitaba la atención de todos y nos transmitía la alegría de los niños representando el nacimiento de Jesús. Ya en la Acción de Gracias, tomaba la palabra el presidente de nuestra Hermandad, Ángel María López Castilla, para agradecer a D. Pedro el trabajo compartido durante los años que ha ejercido como consiliario y le entregaba, en nombre de toda la Hermandad, un pergamino en recuerdo y gratitud por su labor en dicho cargo. Por su parte, D. Pedro agradeció sinceramente el detalle ofreciéndose para colaborar en lo que pudiéramos requerirle. Tras la Santa Misa los presentes adoramos al Niño Dios besando sus pies y nos preparamos para recibir a los Reyes Magos.
Y llegó el momento esperado. Melchor, Gaspar y Baltasar hicieron su entrada en los salones de la Santa Casa a los sones de villancicos dibujando una sonrisa en los rostros de todos los asistentes. Después de transmitirles sus mensajes de salud, amor y paz para todo el mundo, sus Majestades entregaron a los ancianos y a las Hermanas Hospitalarias los presentes que les habían traído por encargo de nuestra Hermandad. También visitaron a cada uno de los mayores que, por sus condiciones, se tuvieron que quedar en sus habitaciones o en las plantas superiores de la residencia. Con un ratito de convivencia en la Casa de Hermandad pusimos fin a una jornada que nos trajo el mejor regalo: poder compartir nuestro tiempo, nuestra conversación, nuestra compañía con aquéllos que más lo necesitan. Muchas gracias a todos los que quisisteis acompañarnos y a los que pusisteis vuestro granito de arena para que todo saliera perfecto.