En el transcurso de la pasada feria, concretamente el viernes 25, el capataz y un miembro de la cuadrilla entregaron, en nombre de los Hermanos Costaleros, a D. Santiago Redondo, misionero salesiano destinado en una de las zonas más inhóspitas de Chile, el donativo que cada año hacen a una institución benéfica. D. Santiago lo recibió con gran alegría pues son muchas las necesidades a las que tiene que atender en su misión y cualquier aportación económica que se haga ayuda a cubrir muchas de ellas.

Desde aquí agradecemos su generosidad a los Hermanos Costaleros, demostrada ya durante muchos años no sólo con su trabajo sino también con su constante preocupación por ayudar a quien más lo necesita. A Dios rogando y con el mazo dando.