La Virgen de Luna emprende el camino de regreso a su santuario pero, antes de marchar, hará una visita a Jesús Nazareno para despedirse de los ancianos allí residentes y de las Hermanas Hospitalarias. Como no podía ser de otra forma, la Junta de Gobierno de nuestra Hermandad estará allí para recibirla y acompañarla en su despedida. Quedaremos a la espera de su vuelta física en febrero del año próximo aunque nos consuela el saber que continuará presente y cercana en nuestros corazones. ¡Viva la Virgen de Luna!