Los cultos cuaresmales a Jesús Nazareno empiezan el miércoles.

En la tarde-noche de ayer sábado revivimos, como estaba previsto, la tradición de «echar» la túnica al Señor por parte de la Hermana Mayor y su familia. Fue un acto emotivo, íntimo, que nos invita a orar y a reflexionar ante un Jesús Nazareno más humano y más cercano que nunca. Sin duda, es uno de los momentos centrales y más cargados de contenido de cuantos celebramos en nuestra Hermandad a lo largo del año.

Una vez terminado este acto, la Junta de Gobierno preparó el altar de cultos, a falta del exorno floral, en el que veremos y veneraremos a Jesús durante el Solemne Triduo en su honor que celebraremos, junto a la Comunidad de Hermanas Hospitalarias, a partir del miércoles, día 30.