Como todos los miércoles, esta tarde a las cinco las voluntarias y voluntarios que componen el Grupo de Lectura volverán a compartir unas horas con los ancianos residentes en el Santo Hospital leyendo, hablando, riendo, cantando…; en definitiva, dándoles algo de lo que más necesitan en su día a día: cariño y compañía. Nosotros, los hermanos y hermanas de Jesús, también podemos hacerlo hoy o cualquier día. Ellos nos lo agradecerán.