«RECORDAR  A  LOS  QUE  NOS  PRECEDIERON  es un deber de gratitud y una exigencia de lealtad con nosotros mismos, ya que de nuestra convivencia con ellos aprendimos comportamientos de los que se alimentó nuestro propio ser».

«¡Cuánta lección de tolerancia y de humildad encierra una visita al lugar donde reposan para siempre los que fueron y ya no son! Visitar el Camposanto nos enseña que allí todos son iguales; que los privilegios y otras vanidades no valen de nada más allá de la vida. Por encima de toda pretendida distinción predomina allí la más definitiva igualdad como una severa lección de la Providencia».

«La lección de humildad que de esta verdad se desprende es la que, en forma de oración y de recuerdo, debemos ofrecerles en estos días de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos».  (Del libro «Costumbres y Recuerdos de mi Tierra», de A. C. Márquez Tornero)

Los Ancianos de Jesús Nazareno, en la tarde de ayer, con el Voluntariado del Grupo de Lectura, conmemoraron y cumplieron el ritual de estas  fechas señaladas en nuestras tradiciones.