«Mi relación con Dios», poema de Gloria Fuertes, es el texto que deseamos subrayar hoy, extraído de la conferencia dictada hace unos días por Rosario Moreno en nuestra Casa de Hermandad.

<<Me preguntáis cómo es mi relación con Dios.  Mi relación con Dios es estupenda, fiel y duradera.  Duradera porque dura desde hace sesenta años que hice mi primera Comunión  (recuerdo que aquel día, emocionada, lo pasé sin hablar, sin comer y sin tragar saliva, porque, a diferencia de otros niños, me lo creí profundamente)  hasta hoy.    He de confesar que durante la incivil guerra civil nuestra relación se enfrió un poco (por mi parte) cuando le mandaba notas diciéndole: ¿por qué permites esto?, y recibí un misterioso silencio como respuesta.  Se robusteció nuestra relación después, y sigue y seguirá eternamente, si «luego» consigo ir a la Gloria de mi nombre  -si no es mucho pedir, porque aunque pecadora, soy una de las mejores personas que he conocido-.   Y cuando digo esto sé que algunos dirán: pedante y poco humilde es la tía esta.  Pero también sé que Dios y su Hijo Jesús (mi líder)  me sonríen.  Como es deber de todos los amantes, diariamente nos relacionamos. Unos días le pido salud para los pueblos del mundo y para mí, y otros le doy gracias y le cuento chistes.  Es de incalculable valor esta amistad. Para mí es un lujo esta relación (esta fe) que mantengo con Dios.   Dios, El que viene cuando  todos se van.  El que se queda cuando todos se marchan.  El que cuando todo se apaga se enciende.  El que nunca falla…    En algunas cosas no le comprendo, pero como le quiero continúa mi relación.  Para mí no es un problema.  Dios para mí es un paisaje sin niebla.  Para mí está claro… Dios no es un Señor con barba. No es una paloma. Es todo lo que vemos, oímos, lo que sentímos, lo que tocamos, lo que creamos.  Dios es todo.  Dios es más que todo porque Dios es Amor.  Es mi amigo. Hablamos, le leo mis versos.  Dios es mi Maestro, me aconseja, me dicta los poemas.  Dios es mi médico, me pone el dolor que quita el dolor.  Dios es mi psiquiatra, me quita la locura que pone la cordura  (que a veces no hay quien me aguante).  Así es mi relación con Él.  ¡Ojalá os sirva de algo esta confesión. Y deseo que os suceda lo que a mí!>>

¡Qué Él os guarde!