AÑO 2009:

Atrás quedaron las celebraciones de la Navidad y de la Fiesta de Reyes Magos, que vivimos íntima e intensamente en la Santa Casa, acompañados de familia y de amigos. Ayer, sin apenas separarnos en estos días, volvimos a estar juntos. Juntos «leímos», primeramente, en nuestros corazones el sentimiento común de la ausencia de todos los que nos acompañaron en el camino y ya no están a nuestro lado. Los echamos de menos en cuanto que nos juntamos ayer. E hicimos lo que sabemos: seguir queriéndolos y rezar pensando en ellos. Allí nos esperan. Aquí la vida sigue y la afrontamos renacidos, dispuestos a disfrutarla mientras la tengamos, a Dios gracias.

Y tenemos planes para el Año 2009. Los hicimos ayer entre TODOS, de común acuerdo: el principal: queremos disfrutar en grupo de estar juntos compartiendo nuestras vidas y nuestras experiencias, relacionándonos cordialmente. Esperamos poder cumplirlos, si Dios quiere, y agradecérselo.