<<Tu soledad, ABRIL, todo lo llena… >>
Es cierto que vuelan «ángeles» en los entresijos de este blog, que escriben con sus etéreas alas palabras hermosas anunciando la cita fiel de los miércoles con los Ancianos de la Santa Casa en las sesiones del Grupo de Lectura, alentándonos poéticamente a todos: Ancianos y Voluntarias y Lectores del blog a perseverar en nuestros encuentros amistosos, solidarios, fraternales, o, adjetívenlos como gusten los Lectores. A las pruebas nos remitimos: lean, pues, la cita que precede, o sucede, al encuentro del Grupo de Lectura de este mismo miércoles cuando escribimos esto. Nos explicamos mejor: lean la entrada «Nueva Sesión del Grupo de Lectura», fechada el 14 de abril y comprenderán lo que decimos de los «ángeles» y del virtuosismo de sus «etéreas alas».
Respondemos con Poesía, nosotros también, a los «ángeles» de los entresijos de este blog. Con palabras no iguales sino parecidas. Palabras del poeta Luis Rosales:
«Cuando el candor ordene sus tranquilas estatuas violetas. / Cuando ponga el amor nubes blancas, inmóviles en tus hombros redondos. / Cuando consigas la entereza del blanco como una forma nueva radical de paciencia, / y cuando la sangre sea la luz más interna de todas las luces, / sé tú, llama, nieve, nieve alcanzada, nieve herida, penitencia del llanto, consolación y cuita».
«Donde el amor ha vivido / ¿podrá no sentirse el vuelo / de su palabra en el aire, de su llanto en el silencio?» Larga es la ausencia hasta el próximo miércoles en que nos encontremos Todos: Ancianos, Voluntarias y Lectores. «Qué soledad de luz buscando el día».