R E N D I R H O M E N A J E:
* Al santo fray Diego de Alcalá, que recorrió estas tierras perfumándolas con el aroma de sus virtudes y santidad. El pueblo le correspondió con la veneración y el recuerdo… En la fiesta de San Diego siguen celebrándose reuniones con el fin de comer las riquísimas <<gachas>> de la tierra. Y se organizaban animados bailes entre los reunidos.
* A Carmen García Moreno, cocinera de la Santa Casa, quien nos endulzó la tarde al degustar sus exquisitas gachas, cocinadas a fuego lento, al amor de la lumbre, según la receta tradicional indicada por la Hermana Gloria, evocando otros tiempos en los que las actividades familiares se concentraban en la cocina de la casa: amplia, acogedora y regeneradora, donde constantemente ardían grandes leños…
Y los Ancianos saborearon el aroma del antiguo tiempo… Y aprendimos de ellos su valor.
«No camines detrás de mí, puedo no guiarte. No andes delante de mí, puedo no seguirte. Simplemente camina a mi lado y sé mi amigo». (A. Camus).
Una tarde más, disfrutamos de estar juntos, de recordar «historias de otros tiempos», en torno a la fiesta de las gachas.
Luego juegos de corro, cantos, jotas, pasarlo bien.
Las gachas estaban buenisimas y dimos buena cuenta de ellas. Gracias a todos los que nos acompañaron, especialmente a Hna. Gloria y Mª Carmen.