tempusfugit[1]
Creemos oportuno comenzar el año 2010 aceptando la inexorabilidad del tiempo.
Ayer, como se ha informado en la página anterior de este blog, la Junta de Gobierno celebró una reunión extensa e intensa. Al final de la misma la Presidente repartió entre nosotros la revista de las Hermanas Hospitalarias de Jesús Nazareno, Franciscanas, «Esportilla», correspondiente al mes de Diciembre de 2009, que trae en su portada, a modo de titular, al pie de una ilustración del portal de Belén, la frase siguiente:
<<… y la ternura acampó entre nosotros>>
Leemos, también, en sus páginas 6 y 7, un interesante artículo sobre los cuidados paliativos en Geriatría firmado por el Dr. Martín Pinilla Fernández-Castañón, médico geriatra de Córdoba. Y, curiosamente, acompaña el artículo el siguiente poema:

<<Cuando éramos niños,
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.

Luego cuando muchachos,
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque era un océano
la muerte solamente
una palabra.

Ya cuando nos casamos,
los ancianos estaban en los cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.

Ahora veteranos,
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra>>.

Aceptamos la inexorabilidad del tiempo, decíamos antes. Hoy, en el Grupo de Lectura ha hecho acto de presencia Ana Sánchez Cabrera, nuestra Hermana Mayor recién elegida por ÉL para «servir» a la Hermandad y a la Santa Casa en este año. Y, aunque el Grupo no se ha reunido, como habitualmente lo hacemos todos los miércoles, porque estaba poniéndose una puerta nueva en el acceso al Santo Hospital, Ana ha visitado a todos los Ancianos, uno por uno, en sus habitaciones respectivas, acompañada de la Presidente de la Hermandad y de las voluntarias del Grupo de Lectura.

¡Qué Jesús Nazareno nos bendiga a todos en este Año 2010!