LA  AMISTAD  DE  «EL  BUEN  SAMARITANO» Y  LOS  ANCIANOS  DE  JESÚS  NAZARENO

<<El amigo fiel es seguro refugio, el que le encuentra ha encontrado un tesoro. El amigo fiel no tiene precio, no hay peso que mida su valor. El amigo fiel es remedio de vida, los que temen al Señor le encontrarán. El que teme al Señor endereza su amistad, pues como él es, será su compañero>>  (Eclesiástico)

Es preciso citar los LIBROS si pretendemos acercarnos a describir lo más fielmente las palpitaciones cordiales de las conversaciones entre los Ancianos y las personas que han acudido generosamente a compartir con ellos esta tarde en la Santa Casa. Perdonad, yo no sé hacerlo de otra manera si quiero intentar expresaros las emociones que allí sentimos y compartimos amistosamente.  (Ángel María capta los instantes con su cámara o, seguramente, lo intenta  transmitir con su artística mirada).

Francis y Montse, embajadores de  «EL Buen Samaritano»:  «la verdadera piedad garantiza la amistad».  Gracias.  Nos encontraremos en Navidad como nos habéis prometido.