Esta mañana nos hemos levantado con la triste noticia del fallecimiento, ocurrido de madrugada en Córdoba, de Andrés Porras, padre de nuestro hermano y componente de la Junta de Gobierno, Juan Andrés Porras Fabios, y de Miguel Ángel, costalero de nuestra Hermandad. Ayer fue sometido a una delicada operación y no ha podido superarla. Andrés profesaba una gran devoción a Jesús Nazareno y a la Virgen de la Soledad y participaba activamente en su parroquia de San Sebastián en la que, entre otras cosas, formaba parte del Coro. En nuestra Hermandad también ha colaborado pues, en los últimos años, se ha encargado de sellar las participaciones de la lotería de Navidad, tarea en la que ayudaba a su hijo. Para resumir lo que pensamos de él, creemos que se ha ido un hombre bueno.
Desde aquí nos unimos al dolor de su familia y pedimos a Jesús Nazareno que les dé consuelo en estos tristes momentos en la seguridad de que ya lo tiene a su lado. Descanse en paz.
Que descanse en paz, que pena. Lo conocimos poco, pero lo suficiente para saber que era un gran persona. Un abrazo enorme a la familia.