El público asistente al Teatro El Silo puesto en pie, refrendó con un caluroso aplauso el magnífico pregón que pronunció Pedro José Cabrera la noche del pasado sábado. Pregón recio, serio, comprometido, directo al corazón de los que nos decimos cristianos para enseñarnos y poner en nuestras manos las cruces de la vida diaria de cientos y cientos  de personas necesitadas que viven a nuestro lado y a las que tantas veces ignoramos.

Pregón en el que no faltaron los recuerdos de su niñez, las experiencias vividas, el conocimiento adquirido en sus años de formación y trabajo en el campo de la sociología volcado siempre en los más desfavorecidos, todo aderezado con algunas notas de humor que, no obstante, sirvieron también para la reflexión.

Vaya desde aquí la más sincera felicitación para nuestro hermano Pedro José y les recomendamos que, si tienen oportunidad, lean detenidamente su pregón para aprehender en su integridad todo su contenido y el reto que pone en manos de todos los cofrades.