Como cada miércoles, las puertas del Santo Hospital se abren para recibir a los voluntarios y voluntarias del Grupo de Lectura que llegan dispuestos a compartir unas horas con nuestros ancianos. La charla, la compañía, la música, la lectura… abrirán también las puertas de sus corazones a los recuerdos, las sonrisas y la gratitud sincera. A las cinco y media estamos invitados a unirnos a la fiesta.
<<Un amigo no es aquél que te seca las lágrimas, sino aquél que evita que las derrames>> (Anónimo).