La del domingo fue otra jornada inolvidable para nuestra Hermandad. La octava edición de «La Tradición Oral en las Cofradías de Jesús Nazareno» volvió a llenar la capilla del Santo Hospital y, lo que es más importante, volvió a anudar lazos de amistad y colaboración con nuestros invitados que se despidieron con palabras de agradecimiento por el trato recibido y satisfacción por haber disfrutado de esta experiencia.
En presencia de la Superiora de la Comunidad Hospitalaria, el Sr. Alcalde, el Vicepresidente de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Pozoblanco, nuestro Hermano Mayor, el Albacea de la Ilustre y Venerable Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús y Nuestra Señora del Mayor Dolor, La Madrugá», de Castro del Río, y de la Junta de Gobierno de nuestra Hermandad, a las doce y media en punto tomaba la palabra el Presidente para dar la bienvenida a todos los asistentes en una intervención que estaba previsto hiciera Rafael Moisés Sánchez Luna, Vicepresidente de la Hermandad y artífice principal de la organización de este acto desde su primera edición, pero motivos de salud le impidieron asistir y a él le dedicó especialmente esta celebración en el año de la Misericordia.
Reivindicando las tradiciones ancestrales que identifican y distinguen a cada pueblo y haciendo una llamada de atención para conservarlas y transmitirlas a las generaciones futuras, el Presidente dio la palabra a D. Francisco Morales Basurte quien se encargó de presentar al Coro de Capilla de Semana Santa de Castro del Río, contarnos su historia e introducir cada uno de los cantos que interpretaron: los de Quinario, el Miserere y el Stabat Mater, y que nos transportaron a la semana grande castreña. Tras su aplaudida actuación, fue el turno para conocer otras muestras de trasmisión oral propias de Castro como son las Samaritanas, las saetas de la Vía Sacra y los «Pregones» o «saetas a rigor», entre los que están la Sentencia de Pilatos, el Pregón del Ángel y la Confortación de la Virgen, que se cantan en la «madrugá» del Viernes Santo. Juan Luis Navajas Carvajal, director de la Escuela Municipal de Saetas de Castro del Río y José Antonio López Fernández, uno de sus alumnos, fueron los encargados de interpretarlos de manera magistral.
Tras el capítulo de agradecimientos, el Hermano Mayor, la Secretaria y el propio Presidente hicieron entrega al Coro, a D. Francisco Morales y al albacea de la Hermandad castreña de sendos cuadros con una imagen de Jesús y el escudo de nuestra Hermandad como recuerdo de la jornada vivida. Finalmente, nos trasladamos a la Casa de Hermandad donde tuvimos unas horas de convivencia y pudimos degustar el ya tradicional potaje de garbanzos y un exquisito lomo preparados por Luis Gonzalo Blanco, Francisco Ramírez y Mercedes Sánchez Luna a quienes agradecemos, una vez más, su colaboración así como a los componentes de la Junta de Gobierno y un grupo de Hermanos de Jesús que estuvieron aportando su tiempo y trabajo en los días previos y el propio domingo para que todo saliera a la perfección.
Aunque el día fue magnífico, en el ambiente flotaba la ausencia de nuestro vicepresidente, Rafa Sánchez, por el que todo el mundo se interesó y a quien echamos de menos. Pedimos a Jesús Nazareno por su pronta recuperación.