Ayer comenzaron los cultos cuaresmales en honor a Nuestro Padre Jesús Nazareno y, en un día extraordinario, extraordinaria fue también la respuesta de los Hermanos de Jesús y devotos que quisieron compartir esta celebración. Como estaba previsto y anunciado, a eso de las siete de la tarde, se abrían las puertas de la Capilla y, minutos después, daba comienzo la Exposición del Santísimo Sacramento en un tiempo de oración que se prolongó hasta las ocho y media.
Ya en Santa Catalina, y tras el ejercicio del Triduo, el Coro Parroquial de San Sebastián anunciaba el inicio de la Eucaristía presidida por D. Jesús María Delgado Vizcaíno, LC. En el Altar de Cultos, una fotografía a tamaño natural de la Imagen de Jesús flanqueada por dos faroles de los que lleva en su paso procesional y por la bandera de la Hermandad; a sus pies, un sobrio a la vez que precioso exorno floral realizado por nuestra hermana Agustina Leal a la que, una vez más, tenemos que agradecerle su excelente trabajo.
Comenzaba D. Jesús María agradeciendo a la Hermandad la oportunidad de presidir estos cultos y reconociendo que cada vez que oía el nombre de Jesús Nazareno su corazón se le removía recordando su niñez y la devoción que le transmitieron sus padres. En su homilía nos decía que el rostro de Jesús destila AMOR, un amor incondicional, el amor de un Buen Pastor que nos cuida, nos sana de las heridas, nos busca cuando nos perdemos y nos perdona SIEMPRE; en consecuencia, nos animaba a corresponderle a ese amor queriéndole como Él quiere a cada uno de sus hijos.
Nos congratulamos por la numerosa presencia de Hermanos entre los que queremos citar a los más jóvenes que fueron los encargados de animar la liturgia este primer día.
Hoy, de nuevo, tenemos cita a las 19’15 horas en la Capilla para el Rezo del Santo Rosario y, quien lo desee, para confesar. Y después, a las 20’45, y en Santa Catalina, compartir la Santa Misa con la que celebraremos el segundo día de Triduo.