En la mañana del segundo domingo de Pascua de Resurrección, como señalan nuestras Constituciones, y después de la Eucaristía presidida por el capellán de la Hermandad, D. Pedro Fernández Olmo, se celebró el Cabildo General Anual de carácter ordinario en el que se analiza y se da cuenta de la vida de nuestra corporación a lo largo del último ejercicio. Así, comenzó el Sr. Secretario leyendo el acta del cabildo anterior, que fue aprobada por unanimidad, para pasar posteriormente el Sr. Tesorero a presentar las cuentas del ejercicio destacando la generosidad de los hermanos y devotos del Padre Jesús que han donado a la Hermandad más del 50% del importe del reintegro que tenían las participaciones de la lotería de Navidad, lo que ha permitido que se afronte con cierto desahogo el gasto de restauración de la Túnica. También en este punto se entregó a la Superiora de la Comunidad, Hermana Iluminada, la cantidad resultante del 20% de los ingresos producidos por las cuotas de los cofrades, tal como indican las Constituciones.
Tras la aprobación unánime de las cuentas, el Sr. Secretario abordó la extensa memoria de actividades de la Hermandad a lo largo del ejercico recién concluido, esta vez con la novedad de acompañar la lectura de la misma con fotografías alusivas a los actos y cultos a los que se iba refiriendo en cada momento. Comenzó dando cuenta del movimiento de cofrades, que ascienden ya a 790, para seguir desgrananado cronológicamente el día a día de la Hermandad durante los últimos meses y acabar con un capítulo de agradecimientos que nos emocionó a todos los presentes. ¡Enhorabuena, Rafael y Rafi por este trabajo!
Aunque se echó en falta algo más de asistencia de hermanos que pudieran exponer sus inquietudes, sugerencias y, por qué no, sus quejas en el sitio y momento adecuados, el Cabildo finalizó con un animado capítulo de ruegos y preguntas en el que se abordaron interesantes temas principalmente referidos a la Estación de Penitencia y en el que se dio lectura por parte de la Presidenta a una carta de los vecinos de la calle Fomento en el que nos manifestaban su agradecimiento por haberles dado la oportunidad de ver pasar a Jesús Nazareno por sus hogares.