Como habíamos anunciado, en la noche de ayer se celebró el primer día del Triduo dedicado a Nuestro Padre Jesús Nazareno. Con la Capilla prácticamente llena, y después del Ejercicio del Triduo, el Rvdo. D. Francisco Baena Calvo presidía la Eucaristía en la que hemos conmemorado la fiesta de la Anunciación del Señor. En su homilía, D, Francisco recordaba su paso por Pozoblanco como coadjutor de Santa Catalina recién ordenado sacerdote y nos exhortaba a dejarnos seducir por Jesús como medio para conocerlo y amarlo y nos aseguraba que Él es un compañero fiel que alumbra nuestro camino por la vida y que nos ayuda a recorrerlo. También nos animaba a ejercitar la caridad como expresión de amor hacia nuestros hermanos.
Impresionante el respeto y la devoción. El Señor de Pozoblanco, Magestuoso en su elegante Altar.
Espero que los dos días que nos quedan podamos profundizar en nuestro compromiso cristiano.
Espero ver más hermanos nazarenos en la Capilla.
Gracias a los que trabajan, gracias a los que preparan con tanta dedicación. Sed valientes y continuad dándonos estos buenos momentos.