La lluvia frustró el Martes Santo.
En la tarde del Martes Santo echamos de menos ese ratito compartido con los ancianos residentes en el Santo Hospital. Echamos de menos cogerlos de la mano o empujar sus sillas para ayudarlos a llegar a la Capilla, ver sus caras con la mirada fija en el Divino Nazareno mientras las lágrimas corren por sus mejillas, oír sus palabras emocionadas y emocionantes, sentir sus sonrisas agradecidas cuando nos despedíamos de ellos. La maldita pandemia nos sigue quitando tantas cosas…
En el respiradero frontal del paso lucía un báculo dorado en señal de luto y recuerdo de nuestros Hermanos Mayores Miguel García de Consuegra Ranchal y Juan Moreno Moreno, que marcharon ya a la Casa del Padre.
A las 19’30 horas, con el sol brillando y con exquisita puntualidad, la comitiva que iba a recoger a la Hermana Mayor salía del domicilio del presidente acompañada por la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de Gracia de Carmona (Sevilla). Sobre las ocho de la tarde llegaban a la Capilla de Jesús y allí esperaban, junto al resto de Hermanos, a la Celebración de la Palabra. Mientras, el cielo se iba nublando y las consultas al teléfono para ver la previsión meteorológica se multiplicaban y hacían aumentar el pesimismo sobre la posibilidad de salir a la calle.
Los Hermanos Costaleros se preparan.
A las siete de la tarde los Hermanos Costaleros iban llegando a la Casa de Hermandad para vestirse, en sus camisetas un lazo negro en homenaje a su compañero Ángel Luis López Márquez, y recibir las últimas instrucciones del capataz; luego les repartía el trabajo y se hacían la foto de grupo ante el paso de Jesús. La ilusión y las ganas de salir todavía estaban intactas y las sonrisas presidían sus rostros mientras se preparaban. Pronto, esa alegría se iba a convertir en pesimismo conforme se acercaba la hora de la procesión y las malas previsiones se iban confirmando.
Minutos después de las ocho y media nos llegaba la noticia de que la Cofradía Servita de los Dolores había decidido suspender su desfile procesional. Este hecho reforzaba las previsiones negativas y nos ponían sobre la pista de que la lluvia podía caer en el transcurso de nuestra procesión. No obstante, a las 20’45 horas se iniciaba con normalidad la Celebración de la Palabra, el presidente daba las recomendaciones para una buena Estación de Penitencia, siempre hablando en condicional, y anunciaba que a las 21’15, hora prevista para la salida, se reuniría el Cabildo de Aguas.
El presidente anuncia la suspensión del desfile procesional.
Conocidas las últimas previsiones y refrendada por la Junta de Gobierno en pleno la decisión tomada por los miembros del Cabildo de Aguas, el presidente de la Hermandad se dirigía a los Hermanos y anunciaba la suspensión definitiva de la procesión por la previsión de lluvia durante la misma, como así se cumplió, y el protocolo que se seguiría a continuación. De este modo, los Hermanos que esperaban en la Capilla de las Madres Concepcionistas se unieron, ordenadamente y con la exquisita colaboración de las personas que abarrotaban la Plaza de la Iglesia, a los que permanecían en la del Santo Hospital y, todos juntos, hicimos una oración de acción de gracias al Señor.
Con el cuerpo de acólitos escoltando el paso de Jesús, y una vez finalizada la oración, se abrían las puertas de la Capilla frente a las que se había colocado la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de Gracia de Carmona que interpretó varias marchas entre las que destacamos el estreno de la adaptación que han hecho del Véante mis ojos. Una vez terminada su actuación, todas las personas que lo desearon pudieron entrar a la Capilla para admirar y rezar ante Nuestro Padre Jesús.
Los sentimientos y las emociones vividas desde el anuncio de la suspensión hasta que, pasadas las once de la noche, se cerraron de nuevo las puertas de la Capilla, sólo se pueden entender desde la devoción a Jesús y se explican mejor con imágenes que con palabras. Las que les traemos, muchas de ellas obra de NH y costalero Rafael Sánchez Ruiz, dan muestra de lo que decimos.
Agradecimiento.
No podemos terminar esta crónica de nuestro Martes Santo sin agradecer su comportamiento exquisito a todos y cada uno de los Hermanos que estaban preparados para acompañar a Jesús Nazareno por las calles de Pozoblanco, de verdad que fueron ejemplares. Igualmente, al público que esperaba en la plaza para ver al Señor su colaboración, su paciencia y las facilidades dadas para dejar paso a los Hermanos que estaban en las Concepcionistas y a la Banda para colocarse en la puerta. A la propia Banda de Nuestra Señora de Gracia por su trabajo y comprensión.
Gracias también a la representación de la Cofradía de Soldados Romanos y Penitentes, con su capitán a la cabeza, por su presencia acompañándonos. Por supuesto, a la Agrupación de Cofradías, en particular a su presidente, Juan Fernández, y al delegado de día, José María Garrido, por su información al minuto y sus contactos con la AEMET. Y cómo no, a toda la Junta de Gobierno y Hermanos de Jesús que estuvieron al pie del cañón apoyando y contribuyendo a que todo saliera a satisfacción.
Que Jesús Nazareno se lo premie a todos y que nos permita que, el año que viene, podamos llevarlo a las calles de nuestro pueblo tras estos tres últimos sin poder hacerlo.
Documentos gráficos.
Acompañamos esta crónica, además de un amplio reportaje fotográfico, con el vídeo de la Celebración de la Palabra, el traslado de los Hermanos que estaban en las Concepcionistas hasta la Capilla de Jesús y los minutos posteriores a la apertura de las puertas tras la suspensión de la procesión con la actuación de la Banda de Nuestra Señora de Gracia de Carmona y la saeta de Antonio de Pozoblanco. Agradecemos estos vídeos a Migue Valero de Difussion Marketing Online, a Antonio Manuel Caballero de Cope Pozoblanco y a Pedro Jesús García Fernández de El Quincenal de Los Pedroches.