Martes Santo sin procesión por la lluvia.
El Martes Santo amanecía con la incertidumbre de las condiciones meteorológicas que pronosticaban lluvia a la hora de nuestro desfile procesional. No obstante, algunos componentes de la Junta de Gobierno asistían a la misa de la mañana en la Capilla y, a su término, acababan de colocar los enseres y símbolos que completaban el guion procesional.
Desde primeras horas fueron incesantes las visitas a la Capilla para ver a Jesús Nazareno en su paso así como el trabajo de la Junta ultimando detalles o atendiendo a los Hermanos que acudían a comprar cirios o a recoger cruces de madera. También se probaba el equipo con el que se iba a retransmitir la Celebración de la Palabra al mundo y, en especial, a los Hermanos que estuvieran en la Capilla de las Concepcionistas. Allí, otros miembros de la Junta disponían enseres, símbolos y el equipo de proyección.
Cuando terminaron estas tareas, presidente, Hermana Mayor y el resto de componentes de la Junta de Gobierno nos trasladamos al Colegio de las Madres Concepcionistas para hacer entrega a su superiora, Madre Martina, de un cuadro con la imagen de Jesús Nazareno como agradecimiento y recuerdo por habernos acogido tan amablemente en su casa en este Martes Santo tan especial.
Visita institucional de la Cofradía de los Dolores.
Más tarde, mientras en la Casa de Hermandad costaleros y sus mujeres preparaban bocadillos, en la Capilla atendíamos a Cope Pozoblanco que entrevistaba en directo al presidente, la Hermana Mayor y la camarera del Señor. Poco después, recibíamos la visita de una representación de la Cofradía del Cristo del Perdón y la Virgen de la Amargura y nuestro presidente entregaba a la camarera de la Virgen un pañuelo regalo de la Hermandad a la Dolorosa Salesiana. Dicho pañuelo, bordado con el escudo de nuestra Hermandad y confeccionado por un Hermano de Jesús, lo estrenaría la Virgen de la Amargura en su procesión del Jueves Santo.
A las 13’00 horas, llegaba a la Capilla la Junta de Gobierno, con su Hermana Mayor al frente, y algunas hermanas de la Cofradía de la Virgen de los Dolores. Es esta una visita que, de común acuerdo entre las dos hermandades del Martes Santo, se quiere institucionalizar y convertirla en una tradición que se conserve en el tiempo alternando el orden de las visitas pero reuniéndose en los dos templos en los que están radicadas para hacer una oración ante sus respectivos Titulares.
Pasados unos minutos de las dos de la tarde se cerraba la Capilla y marchábamos dejándolo todo preparado pero manteniendo la incertidumbre sobre si el tiempo nos permitiría hacer nuestra tan deseada Estación de Penitencia. Ya sabemos todos lo que ocurrió pero de esa segunda parte del Martes Santo daremos cuenta en la siguiente entrada. Agradecemos las fotografías a NH Rafael Sánchez Ruiz.