Llegado el Martes Santo, nada más terminar la misa de la mañana, varios miembros de la Junta de Gobierno con el presidente al frente, acudían a la Capilla para recibir las visitas de las innumerables personas que quisieron ir a ver a Jesús y estar un ratito con Él. El ir y venir de fieles y devotos fue incesante, sobre todo en las horas centrales del día, tanto es así que hubo de retrasarse la hora prevista para el cierre que, finalmente, fue a las 14’30. Todos cuantos visitaron a Jesús recibieron una estampa con su Imagen como recuerdo de este día tan excepcional. Entre las visitas, una amplia representación de la Junta de Gobierno de la Cofradía de Soldados Romanos y Penitentes, encabezada por su capitán, con quienes hicimos una oración conjunta a nuestro común Titular.  

A las 13’00 horas, toda la Junta de Gobierno y la Hermana Mayor se trasladaban a la vecina iglesia de Santa Catalina para compartir un rato de oración con la Hermandad Servita y Cofradía de Nazarenas de María Santísima de los Dolores ante la Venerada Imagen de su Titular colocada en un elegante Altar de Cultos justo en el centro del crucero. Fue un acto sencillo, a la par que emotivo, en el que se refuerzan los vínculos entre las dos hermandades que realizamos estación de Penitencia el Martes Santo. 

Ya por la tarde, los actos celebrados estuvieron reservados únicamente a los Hermanos de Jesús que habían solicitado su papeleta de sitio y a los Hermanos Costaleros. Así, a las 18’00 horas, daba comienzo el dedicado los ancianos del Santo Hospital quienes pudieron escuchar, a través de la megafonía interna, las oraciones que Hermanos y voluntarias del Grupo de Lectura «Manolo Santomé» hicieron pidiendo al Padre Jesús por ellos y porque hiciera posible que pronto pudieran volver a reencontrarse en las tardes de los miércoles.

A las 18’45 acababa este acto y, un cuarto de hora más tarde, entraban los Hermanos Costaleros para compartir un rato de oración ante  Jesús Nazareno. El capataz, Kiko Ramírez les daba la bienvenida y, en su intervención, hacía un repaso a las vicisitudes vividas en la Cuadrilla durante los treinta y cuatro años que tiene ya de existencia; así, recordaba a los Costaleros y a los familiares fallecidos en este tiempo y, por otra parte, señalaba la satisfacción por haber visto nacer a casi todos nuestros hijos, e incluso a algún nieto, en estos años y por tener ahora a muchos de esos hijos como costaleros y, en algunos casos, acompañando a sus padres bajo las trabajaderas.

Fueron varios de los presentes los que intervinieron dando gracias a Jesús por todo los que les da cada día y por formar parte de esta gran familia y también, a través del teléfono, pudieron expresar sus sentimientos varios de los que residen fuera de Pozoblanco, en concreto desde Málaga, Écija y Villafranca de los Barros. Finalmente, habló el presidente para darles las gracias a todos por su asistencia, por su trabajo y por su devoción, y para decirles que la Hermandad los quiere y los necesita porque han aportado y siguen aportando el valor de la solidaridad, la generosidad y la unidad. 

Tras este acto, y como estaba previsto, a las 20’30 en punto dio comienzo la Misa de Hermandad presidida por nuestro consiliario, D. José María González, a la que asistieron la secretaria y uno de los vocales de la Agrupación de Cofradías en representación de esta. La Vocalía de Cultos preparó magníficamente la liturgia ayudando a que la celebración tuviera todo el sentido como acto central de este especial Martes Santo. La Eucaristía fue retransmitida en directo por las redes sociales de la Agrupación, a la que agradecemos desde aquí su colaboración y disponibilidad durante todo este día. En un próxima entrada les traeremos el enlace al vídeo para que puedan verla en cualquier momento.

Nada más finalizar la Santa Misa se abrieron las puertas de la Capilla para que los fieles y devotos que todavía no lo habían hecho pudieran visitar a Jesús mientras diferentes miembros de la Junta de Gobierno y algunos Hermanos, que lo habían solicitado, hacían turnos de vela ante su Bendita Imagen.

Debemos expresar nuestro más sincero agradecimiento y felicitar a todas y cada una de las personas que acudieron este Martes Santo tan especial a la Capilla de Jesús por su exquisito comportamiento, aceptando y respetando en todo momento las normas establecidas y sabiendo guardar la compostura requerida para la ocasión. Les dejamos aquí algunas fotos de este día.