Celebrada la reunión de la Junta correspondiente a febrero.
Poco a poco nos vamos acercando a la Cuaresma y los preparativos para los actos y cultos que tendrán lugar en ese tiempo litúrgico y en Semana Santa se intensifican de manera exponencial. En ese sentido, la Junta de Gobierno de nuestra Hermandad ha comenzado a trabajar concienzudamente con vistas a las fechas que se aproximan inexorables.
En el Orden del Día previsto se dejó prácticamente cerrado el calendario de todo lo que vendrá desde el Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de la Misericordia. Así, se aprobó volver a suspender el acto de la Tradición Oral y el de los niños del viernes del Triduo. Igualmente, se han puesto en cuarentena, a la espera de la evolución de la pandemia, la oración con los ancianos en la tarde del Marte Santo o servirles la comida del Jueves Santo. Los demás, que son tradicionales, se mantienen y se añaden algunos organizados por la Congregación de Hermanas Hospitalarias con motivo del 350 aniversario de su fundación.
Por otra parte, el presidente informó de la última asamblea de la Agrupación, el capataz de la inminente «igualá» de los Hermanos Costaleros y se aprobó que el Viernes de Jesús de febrero se celebre el día 25 en Santa Catalina, día en el que nos encargaremos de preparar y animar la novena en honor a la Virgen de Luna. También se cerraron las fechas de sendas reuniones de las vocalías de actos culturales y de estación de penitencia.