Jesús Nazareno será vestido para los cultos cuaresmales en su honor.

Un año más llegamos a uno de los momentos más intensos, emotivos y de mayor contenido espiritual de cuantos vivimos en nuestra Hermandad. Ese momento no es otro que el de vestir la Bendita Imagen de Jesús Nazareno con la túnica que llevará durante el Solemne Triduo en su honor.

La oración íntima, la cercanía a la humanidad de Jesús, la devoción, la historia, el recuerdo de cuantos nos han precedido y nos han dejado este inmenso tesoro, están presentes en un acto que, por mucho que se repita, es único cada año.

Y es único porque es una única vez que la Hermana o Hermano Mayor puede «echar» la Túnica a Jesús, porque las circunstancias que nos rodean son distintas cada año y porque las vivencias de cada uno de los que asiste son totalmente personales e intransferibles. Y esas vivencias quedarán indelebles en el recuerdo y serán fuente de la que se alimentará la devoción que profesan, que profesamos, a Jesús Nazareno. Seguro que nuestra Hermana Mayor de este año así lo vive y lo disfruta junto a su familia y la Junta de Gobierno.