El pasado viernes, día 18, organizada por la Agrupación de Cofradías, tuvo lugar en la Ermita de Jesús de la Columna la conferencia titulada “El Culto a las Imágenes Religiosas” a cargo del Rvdo. D. Manuel Sánchez, Consiliario Diocesano del Movimiento de Cursillos de Cristiandad. En representación de nuestra Hermandad asistieron a este acto, que comenzó con la presentación del conferenciante por D. Desiderio Dorado, vocal de cultos de la Agrupación.

Inmediatamente después tomó la palabra el conferenciante, quien captó a los asistentes con su tono profundo de voz y su magnífica dicción. Cimentó su charla en dos pilares básicos: el catecismo de la Iglesia Católica y la Carta Pastoral de los Obispos del Sur a las Hermandades y Cofradías. Haciendo un poco de historia nos comentó que fue el II Concilio de Nicea, en el año 787, donde se definió y consagró el uso de las imágenes sagradas por los fieles: «La Biblia prohíbe la idolatría, pero no así la creación de imágenes si se dirigen a la adoración y la veneración del único y verdadero Dios». Es así que las Imágenes Sagradas pueden ser pintadas, hechas en forma de mosaicos, talladas, tejidas, a condición de que «sean la imagen del Señor Dios y Salvador nuestro Jesucristo, o de Nuestra Señora, la Santa Madre de Dios, los santos ángeles, todos los santos y los justos».

El ponente puntualizó la clasificación que la Iglesia ha dado al culto:

Latría o Adoración: culto que sólo se debe a Dios.

Dulía: veneración que se hace a los ángeles, los santos y a los beatos en proceso de santificación.

Hiperdulía: Veneración especial a la Virgen María, considerada el ser más grande después de Jesús.

Así mismo, insistió en que el culto a las Sagradas Imágenes está destinado y dirigido hacia lo que representan, nunca a las imágenes por sí mismas. «Esto es lo que tenemos que dejar claro: las Imágenes nos llevan a la veneración y a la oración de lo que representan y, cómo no, al verdadero y único fin: amar a Dios y al prójimo». También hubo referencias en su exposición a lo que nos diferencia como católicos sobre esta cuestión con los hermanos protestantes y otras religiones que condenan el culto a las imágenes (iconoclastas).

Una noche provechosa que nos ayuda en nuestra formación cristiana, tan necesaria en la actualidad, para caminar según los preceptos del Evangelio y el magisterio de la Iglesia.